Este tipo de valoración es poco precisa, al estar muy condicionada por diversos factores: tamaño, estado y calidad de la pantalla, cantidad e intensidad de la luz ambiente que nos impida ver correctamente el LCD, etc.
Lo más recomendable en estos casos es recurrir al histograma. Su visionado nos dará una información objetiva de la distribución de tonos en nuestra fotografía.
Teniendo en cuenta el histograma, procuramos no exceder sus límites, para asegurarnos que no haya zonas “quemadas” (sin detalle en las luces) ni zonas demasiado oscuras o sin información en las sombras.
Ésto nos resultará de mucha utilidad, si no vamos a intervenir mucho en la “postproducción” del archivo raw (puesto que el histograma nos muestra cómo se encuentra la distribución de tonos, si no hacemos nada más en esa fotografía) … por el contrario, si queremos realizar modificaciones en la distribución de luminosidades del archivo raw, podemos variar muchísimo el resultado final!
Desde esa perspectiva, hoy te muestro un método muy sencillo para ajustar las luminosidad (o variar la latitud de exposición), evitando zonas “quemadas” en la escena y sombras sin detalle… aunque incluyas el sol en la foto!
La demostraciòn de este vídeo está hecha con Lightroom, pero encontrarás las mismas herramientas, y los mismos resultados, si empleas ACR (Adobe Camera Raw) de Photoshop.
Espero que te resulte útil!
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