miércoles, 27 de enero de 2010

2- El color en la imagen fotográfica digital.

(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / http://www.photomamp.com/

2.1- Modos de Imagen (o Espacios de color o Modelos de color):

Los modos de imagen más conocidos con: RGB, CMYK, ColorLAB, Escala de grises, etc.

La información que almacena un píxel depende del modo de imagen en que se trabaje. El formato más utilizado para fotografía digital se denomina RGB (no confundir con el perfil de color “sRGB”), porque almacena tres dimensiones de información: los colores Red, Green, Blue (por ello a este modo de imagen también se le denomina en castellano RVA: Rojo, Verde, Azul).

La suma de los tres valores RGB, con sus diferentes luminosidades, darán la información para generar el valor cromático y lumínico unitario de cada píxel. La síntesis visual de la agrupación de píxels sin poder delimitar la extensión ocupada por cada uno de ellos, dará la ilusión de continuidad en la imagen.

En sistemas de impresión industrial por cuatricromía se utiliza el modo CMYK, que almacena cuatro dimensiones de información (Cyan, Magenta, Yellow and Key -negro-). Ocupa más espacio por tener una dimensión de color más. La traducción a CMYK desde RGB, debe hacerse teniendo en cuenta los perfiles de color del sistema de impresión (o Dispositivo de Salida).

Generalmente, los archivos se gestionan en RGB. La traducción a CMYK sólo se lleva a cabo en el momento de su uso final. Los programas especializados en tratamiento gráfico ofrecen otros modos de color (Escala de Grises, Color Lab, Color Indexado, Mapa de Bits, Duotono, etc.), pero no serán de aplicación en este caso, excepto para lograr algún efecto especial.

En la mayoría de casos en que se utilicen momentáneamente otros modos, la imagen final deberá volver a ser RGB, para ser guardada de forma standard.

2.2- Profundidad de color: Bits por píxel

La profundidad de color es la cantidad de colores que pueden ser representados en la imagen digital (resultado de la mayor o menor variedad de representación en cada píxel). La cantidad de colores que un píxel puede representar se calcula elevando dos, a la potencia de profundidad de color (bits por píxel), del propio píxel.

Algunos ejemplos de profundidad de color por píxel

- 1 bit por píxel (1 bpp) = 2 1 = 2 colores (monocromo: blanco o negro)
- 8 bits por píxel (8 bpp) = 28 = 256 colores
- 16 bit por píxel o (16 bpp) = 216 = 65536 colores
- 24 bit por píxel o (24 bpp) = 224 = 16777216 colores (16,7 Millones de colores)

La imagen final podrá representar tantos colores como el producto entre la profundidad de color y los canales permitan. En el caso de una imagen de 8 bits por color en RGB (3 canales), supondrá la suma de la profundidad de color, para cada uno de los tres canales: R + G + B = 8 + 8 + 8 = 24 bits.

2.3- Perfiles de Color.


Es aconsejable que la imagen se trate, desde el principio, con el perfil adecuado a su uso final. Con ello conseguimos un procesado del color más coherente, con mayor flexibilidad y, por tanto, con menor riesgo de pérdidas en la información a lo largo del procesado (especialmente apreciable en las transiciones de luminosidad y gradaciones de color en la imagen final).

Actualmente hay una gran variedad de perfiles de color: algunas cámaras fotográficas ofrecen perfiles de color propios, a la par que algunos fabricantes ofrecen perfiles independientes de gran calidad. No obstante, cuando las fotografías puedan tener un uso más allá del propio ordenador, lo más útil es remitirse a los standard actuales.

Los dos perfiles más utilizados comúnmente para el modo RGB son:

“Adobe RGB 1998”: es el standard en impresión (industrial) de alta calidad. De hecho, fue diseñado por Adobe con la idea de reproducir mejor el espacio de color CMYK.

“sRGB”: es el más utilizado para imágenes que deban verse en monitores y para impresoras basadas en chorro de tinta (tanto domésticas como industriales).

Ambos perfiles tiene sus virtudes: la información de color que recoge el perfil “Adobe RGB 1998”, es mayor que la del “sRGB”. A su vez, en la mayoría de monitores standard la imagen con perfil “sRGB” aparecerá con colores más vívidos (mayor saturación y mayor contraste), pareciendo mejor que la imagen con perfil “Adobe RGB 1998” (aunque esta mejor calidad es sólo aparente).

Cuando se pretende mantener la mayor información de color en el archivo final (Flujo de Trabajo No Destructivo), podremos cambiar el perfil de colorm siguiendo un orden: de uno con mayor información, a uno con menor información; pero no a la inversa.

Lo más aconsejable es trabajar con la imagen en perfil “Adobe RGB 1998” desde la toma fotográfica, hasta la imagen retocada final. Si necesitamos una versión de la imagen en “sRGB” podemos obtener una copia de nuestro archivo y modificar su perfil. De ese modo no perderemos la mayor información de color que ofrece el perfil “Adobe RGB 1998”.

NOTA: Hay otros cuya popularidad está creciendo recientemente y, tal vez, se establezcan como standard en el futuro; actualmente aún no son los más utilizados. Entre estos otros perfiles de color, los hay que pueden ofrecer incluso mayor amplitud de color que el “Adobe RGB 1998”. Uno de ellos es el perfil “ProPhoto RGB” (también conocido como ROMM RGB), desarrollado por Kodak. Aunque sigue sin establecerse como standard, es un perfil de gran calidad para utilizar durante la "postproducción" (convirtiendo la imagen final al perfil "Adobe RGB 1998" para su uso industrial exterior).

Próximo capítulo:

domingo, 24 de enero de 2010

1-2. La imagen fotográfica digital: calidad fotográfica

(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com

1.2- Calidad fotográfica en la imagen digital.

La suma de todas las cantidades de información que se asignan de forma unitaria a cada píxel (del inglés “picture element”), produce las variaciones de color y luminosidad que conforman la imagen fotográfica final.
Para que la imagen fotográfica digital cumpla una calidad mínima, el tamaño y transición entre los píxels debe ser indiscernible para el ojo humano, de forma que genere una ilusión de continuidad (cuando esto se produce, todas las variables de la imagen están ofreciendo el equilibrio adecuado o “calidad fotográfica”).
Así mismo, las gradaciones de color deberán basarse en transiciones, cuyos saltos, no sean apreciables por el ojo humano (a la distancia de observación requerida).

1.3- Características de la imagen digital:

1.3.A- RESOLUCIÓN: píxels por pulgada.

La cantidad de píxels por unidad de medida lineal se denomina de forma estándar “píxels por pulgada” (menos usualmente por centímetro). Corresponde a la resolución de un archivo gráfico. En principio, cuanta mayor cantidad de píxels por pulgada, mayor calidad de reproducción.

Se denomina ppp (píxels por pulgada), ppi (píxels per inch) o dpi (dots per inch). Aunque, en la práctica se utilizan como intercambiables, dpi tiene su campo de aplicación real en artes gráficas (resolución impresa) y supone una escala mayor: de ahí la diferencia entre imprimir a 720dpi o 1200dpi (punto para generar la imagen), cuando sólo hacen falta 300 ppp/ppi para lograr una impresión de alta calidad.

La cantidad adecuada de ppp será la que genere la ilusión de continuidad en la imagen, y dependerá del soporte final. Unidades habituales son: 72ppp (monitor), 300ppp (impresión de calidad), 100-250ppp (copia fotográfica, según el sistema de plasmación), etc.

Esta medida es relativa y no absoluta: la resolución sólo muestra uno de los dos valores necesarios para conocer el tamaño de una imagen (sólo muestra la distribución asignada de píxels por unidad de superficie). En el mismo caso se encuentra la medida de la imagen a la clásica: en unidades lineales (cm, pulgadas, etc.). Si no se ofrecen conjuntamente la resolución y las dimensiones reales, la información es incompleta.

El término "resolución" puede emplearse con otros significados. En este caso, nos referimos exclusivamente a su significado en el contexto del tamaño de la imagen fotográfica: la cantidad de información (píxels, puntos) por unidad de medida lineal.

1.3.B- TAMAÑO DE IMAGEN vs TAMAÑO DE ARCHIVO.

Generalmente hay dos usos para el concepto “tamaño de archivo”, que habitualmente producen confusión: uno de ellos es el tamaño de imagen (en diversas nomenclaturas, como veremos) y otro es el tamaño del archivo digital propiamente dicho.

- TAMAÑO DE IMAGEN (y sus diversas nomenclaturas):

a) Tamaño de imagen en Megabytes: Es una medida absoluta para referirse a la imagen. Se refiere al tamaño de imagen como mapa de bits en RGB (una vez abierta en cualquier programa de tratamiento gráfico). Es independiente del formato de archivo y, por tanto, del tipo de compresión utilizada).

Cuando no se especifique nada más que el tamaño en megabytes (por ejemplo, 50 Mb), la medida se refiere al tamaño de imagen sin compresión, en modo RGB, a 8 bits (por color) e independientemente del formato empleado para guardarla.

b) Tamaño de imagen en píxels: Alternativamente también puede utilizarse, como forma objetiva de nombrar el tamaño de una imagen, las medidas de sus columnas y filas de píxels (cuya multiplicación da como resultado el tamaño en Megapíxels de la fotografía).

Ejemplo: Una imagen de 4256x2848 píxels = imagen de 36 Mb = imagen de 12Mpix.

Este tipo de medida ofrece una información extra que la medida en “megas” no ofrece: la relación de aspecto (alto y ancho).

c) Tamaño de imagen en Megapíxels: relacionado previamente. Es otra nomenclatura que utiliza una única cifra para dar un valor objetivo sobre el tamaño de la imagen. Habitualmente no se emplea para la imagen fotográfica, sino para su fuente de origen (el sensor de la cámara fotográfica digital).

Indica un punto de partida: la calidad óptica con la cual se plasma la imagen; pero no se utiliza para valorar la imagen final, puesto que ésta puede cambiar de dimensiones (por recorte, interpolación, deformación) a lo largo de la postproducción.

- TAMAÑO DE ARCHIVO (propiamente dicho):

Es una medida absoluta para referirse al archivo digital (y no directamente a la imagen). Consiste en el tamaño final que requiere el tipo de archivo concreto en el que se guarda la imagen; es decir, el espacio real que ocupa en el disco. Depende directamente del formato de archivo (y por tanto del tipo de compresión utilizada o no).

Los resultados con la compresión no son previsibles porque dependen de la estructura íntima de la imagen. Una imagen comprimida (TIFF+LZW o JPEG a cualquier nivel), resultará de un tamaño perteneciente a una franja presumible, pero de un tamaño concreto imprevisible (depende de las diferencias de tonos, de la máxima variedad de los mismos, de las dimensiones de espacios con color uniforme, su reiteración, etc.). Veamos, como ejemplo, tres imágenes para comparar:

- Una imagen de 50Mb (una vez abierta) con un único color, digamos gris medio: su tamaño de archivo será menor que...

- Una imagen de 35Mb (una vez abierta) que represente un damero. Aunque el damero, será fácil de comprimir (sólo dos tonos, en áreas muy precisas y amplias) y, por tanto, ocupará menos que...

- Una imagen de 26Mb o incluso de 12Mb con una imagen compleja (naturaleza, detalles, contraluces, texturas, etc.). Esta imagen ocuparía mucho más que las dos anteriores, como archivo comprimido al mismo nivel, pese a ser de mucho menor tamaño.

Algunos de los valores anteriores, aparecen en los cuadros de díálogo empleados para conocer y modificar el tamaño de nuestras fotografías.
Uno de los más populares es el cuadro de diálogo "Tamaño de Imagen" en Photoshop. Este cuadro de diálogo es prácticamente idéntico para muchas versiones de Photoshop y Photoshop Elements.
 
 
Esperamos que este artículo te ayude a encontrar mayor utilidad a ese cuadro a partir de ahora ;)
EN RESUMEN: Sin ningún tipo de compresión, idealmente sólo cabrían 14 imágenes de 50Mb en un CD de 700Mb. En formato JPEG, variando los niveles de compresión (y dependiendo de la complejidad gráfica de las imágenes), podrían llegar a caber cientos e incluso miles de imágenes de 50Mb.
 

1-1. La imagen fotográfica digital: Tipos de imagen digital

(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / http://www.photomamp.com/

1- PREÁMBULO: LA IMAGEN FOTOGRÁFICA DIGITAL.


1.1- Tipos de imagen digital: Mapa de bits vs Imagen Vectorial

Básicamente, podemos distinguir dos tipos de imagen digital, según su estructura:

1.1.A- Mapa de bits o imagen rasterizada (del inglés: “bitmap” o “raster” image):

El mapa de bits, es el resultado de superponer una rejilla virtual cuadriculada sobre la imagen analógica a digitalizar (o la escena real). Para cada una de las celdas solamente podremos asignar un único valor cromático compuesto (luminancia + crominancia), promediando todas las variaciones de luz y color comprendidas en el área de la celda.

La conjugación del tamaño de la superficie cuadriculada y la cantidad de celdas que ésta utiliza para dividir la imagen, conforman la calidad del archivo gráfico generado.

Éste tipo de archivo corresponde al empleado en fotografía digital. Es el tipo al que pertenecen los formatos habitualmente empleados: TIFF, JPEG, etc.

1.1.B- Imagen vectorial, modelado geométrico o gráficos orientados a objetos (del inglés: “Vector graphics”, “geometric modelling” o “object-oriented graphics”).

No se utiliza habitualmente en fotografía digital (salvo excepciones en las que pueden aparecer combinados). No se corresponde con el funcionamiento del proceso fotográfico.

Se basa en la utilización de formas geométricas básicas (punto, línea, curva, ángulo, polígono, etc.), basadas en ecuaciones matemáticas, para asignar las relaciones entre los valores de tonos de color, líneas, puntos y su ubicación en la superficie en que se encuentran. Los vectores se encargan de asignar los puntos de inicio y final para las lineas, polígono, puntos, etc.

En primera instancia, la diferencia esencial estriba en que la imagen vectorial se produce construyendo o generando los elementos en un “lienzo” en blanco, frente a la imagen de mapa de bits que se produce trasladando la información desde la realidad física (analógica) a través de un filtro (la rejilla previamente mencionada).

Una vez construida, la imagen vectorial genera vínculos gráficos entre puntos y lineas construyendo polígonos y vinculando a los propios polígonos entre sí. Estos vínculos se producen por cálculos matemáticos que asocian los “objetos” ubicados sobre el lienzo, de tal modo que pueden alterarse en forma y color, independientemente del resto de objetos en la imagen vectorial global (puesto que cada uno de los elementos siguen siendo entidades independientes depositadas sobre el lienzo). Los elementos que componen la imagen vectorial pueden ser modificados en forma asociada o no, a voluntad. Son entes en sí mismo, en los que la modificación de escala de unos no implica obligatoriamente la afectación a otros.

Por el contrario, la imagen de mapa de bits es una sucesión de filas y columnas con unidades mínimas de información homogénea (luminosidad y color). Los elementos que interpretamos en la imagen son fruto de nuestra percepción visual, sintetizando conjuntos de píxels. No existe ningún elemento como tal en la imagen, a excepción del propio píxel. Este único “ente” en la imagen de mapa de bits, cumple generalmente su función cuando deja de ser perceptible y, en asociación con otros, general una ilusión de realidad. Los objetos que aparecen en la fotografía son, por tanto, una ilusión a nuestro ojo; pero no “entidades” reconocibles por el sistema digital.

Próximo capítulo:
1-2. La imagen fotográfica digital: calidad fotográfica.

Tratamiento y Retoque Digital en Fotografía de Belleza y Moda. Introducción.


(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com


INTRODUCCIÓN:

En Photoshop, casi siempre hay diversas soluciones para un mismo problema.

Esta afirmación, y todas sus sinónimas, es uno de las habituales asertos entre usuarios experimentados de Photoshop. En cierta medida, es bastante cierta. No quiere decir simplemente que todo pueda hacerse de diversas formas; también quiere decir que los métodos de trabajo, la utilización de herramientas, el ajuste final, etc. puede personalizarse para adaptarse a nuestras necesidades y posibilidades.

Esta posibilidad de adaptación en nuestro proceso de trabajo, se debe en gran medida a la enorme flexibilidad que ofrece este programa, así como a la gran variedad de necesidades que los diversos usuarios de la fotografía digital pueden requerir según el tamaño de los originales con los que trabajan, el destino previsto para las fotografías finales, etc.

Desde esa perspectiva está elaborado este dossier. Los métodos expuestos para lograr diversos efectos y acabados, no son más que puntos de partida. Pueden variarse para intentar lograr un nuevo efecto pretendido, e incluso deberían intentar variarse, como fruto de nuestro propio proceso de experimentación personal. Si finalmente el resultado no es el esperado, siempre podremos volver al método básico; pero es posible que nos encontremos con gratas sorpresas durante el proceso de experimentación, y ésto sólo ocurrirá si buscamos alternativas e intentamos variar nuestra forma de hacer las cosas.

Como ocurre en casi todos los temas fotográficos, no debemos asumir las afirmaciones de forma dogmática. Es posible que los métodos que aprendemos puedan resolver nuestras necesidades aplicándose de forma exacta, pero puede ser que necesiten ser interpretados de forma flexible para responder a nuevas necesidades cuando éstas se planteen. Aprender fotografía significa aprender a utilizar ciertas herramientas; y las herramientas no son un fin en sí mismo. Por el contrario, son medios para lograr un fin que las supera: la imagen fotográfica final.

Con esta opinión están elaboradas las afirmaciones generales que podrán encontrarse aquí. Todas ellas responden a casos generales, y en la gran amplitud de casos potenciales posibles, siempre podremos encontrar excepciones. Estas excepciones las entenderemos por aquello que las identifica según su definición (Diccionario de la RAE): “cosa que se aparta de la regla o condición general de las demás de su especie”. Nuestras afirmaciones se referirán a esa “regla” o “condición general” que aparece en la definición. El estudio detallado de toda la casuística potencial es sumamente interesante; pero excede las pretensiones de este texto.

AVISO SOBRE COPYRIGHT:

Todos los nombres de marcas registradas, estructuras de menús, capturas de pantalla (a excepción de las fotografías que en ellas aparecen), diseños de pantalla, etc. son propiedad de sus respectivos fabricantes.

Todas las fotografías que aparecen en este dossier (insertadas, o no, en capturas de pantalla, mostrando ejemplos de trabajo con software, etc.) son copyright © de Miguel Ángel Muñoz Pellicer (http://www.photomamp.com/).

Próximo capítulo:
1-1. La imagen fotográfica digital: tipos de imagen digital.

viernes, 8 de enero de 2010

Tratamiento y Retoque Digital en Fotografía de Belleza y Moda. Temario.

(c) Miguel Ángel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com


TRATAMIENTO Y RETOQUE DIGITAL EN FOTOGRAFIA DE BELLEZA Y MODA.

Impartido por:
Miguel Ángel Muñoz Pellicer / http://www.photomamp.com/

Lugar:
AIDO. Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen.
Parque Tecnológico. Paterna - Valencia.

Temario.

1. Gestión de archivos fotográficos digitales. Cómo optimizar la calidad en nuestro equipo.
2. Beneficios de la captura con archivos RAW.
3. Perfiles de color: sRGB, Adobe RGB 1998 y ProPhoto RGB.
4. Alternativas para la conversión y tratamiento de archivos RAW: conversores nativos, conversores genéricos, perfiles de cámara y formato DNG.
5. Tratamiento del archivo RAW para obtener la máxima calidad:
  • Control de la temperatura de color.
  • Luminosidad general.
  • Densidades en sombras, luces y tonos medios.
  • Correcciones generales y parciales.
  • Trabajo por capas.
  • Interpolaciones.
  • Otros
6. El archivo TIFF: 16 bits y 8 bits.
7. Tratamiento de archivos en Photoshop CS4.
8. Correcciones básicas:
  • Retoques parciales.
  • Eliminación de imperfecciones.
  • Modificaciones sutiles de color y luminosidad.
  • Alternativas para mejorar el enfoque.
  • Efectos.
  • Otros.
9. Correcciones avanzadas para fotografía de belleza:
  • Diversas alternativas para perfeccionar pieles y cutis con aspecto natural.
  • Mejora del brillo y blancura en dientes.
  • Alteración de brillo y color de ojos.
  • Control de la saturación de color global y parcial.
  • Reducción e incremento del contraste parcial.
10. Modificación de la imagen mediante el trabajo por capas y sus modos de fusión.
11. Alternativas para mejorar la conversión a blanco y negro.
12. Dimensiones finales y presentación. Procesos por lotes.


Próximo capítulo:
Tratamiento y Retoque Digital en Fotografía de Belleza y Moda. Introducción.

Curso: Tratamiento y Retoque en Fotografía de Belleza y Moda. Presentación

(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com


CURSO DE TRATAMIENTO Y RETOQUE DIGITAL
EN FOTOGRAFÍA DE BELLEZA Y MODA.


Presentación.


Los textos que siguen a continuación son una versión sintética del material didáctico complementario para el curso “Tratamiento y Retoque Digital en Fotografía de Belleza y Moda”, que impartí recientemente en AIDO (Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen. Parque Tecnológico, Paterna - Valencia).


El curso se impartió en formato intensivo de fin de semana: 12 horas divididas en 3 sesiones de 4 horas cada una (viernes tarde, sábado mañana y sábado tarde). La herramienta básica de trabajo fué Adobe Photoshop CS4.


En un curso intensivo como el que nos ocupa, resulta de gran utilidad poder disponer de tiempo para responder a las inquietudes dudas y/o curiosidades particulares de los asistentes, durante el desarrollo del mismo. Con esa intención se elabora este texto: aprovechar al máximo las jornadas, ofreciendo por escrito la materia más básica y así disponer de más tiempo para trabajar con el ordenador en demostraciones, prácticas, pruebas, consultas, etc.


Este dossier no sustituye, ni cubre, el contenido completo del curso. El programa se extiende mucho más allá de los temas técnicos y metodológicos aquí expuestos. La estructura y redacción de este material didáctico son "temáticamente sintéticos": pretenden cubrir los métodos de trabajo comunes para el acabado de imágenes de belleza y moda, dirigidos al mundo editorial. La primera parte incluye una breve introducción sobre qué son y cómo se comportan las archivos fotográficos digitales. La segunda parte profundiza en las técnicas que nos permiten variar y mejorar nuestras imágenes de belleza. Para ello, la herramienta de referencia será Adobe Photoshop CS4. Sin embargo, este curso se detiene en las aplicaciones específicas para fotografía de belleza; no pretende en ningún caso ser un dossier exhaustivo sobre el uso de Adobe Photoshop CS4 aplicado a otros ámbitos del trabajo fotográfico (éste será material para otro curso).


Así mismo, se incluye un apéndice titulado: "Tres plug-ins para Photoshop, de uso profesional en fotografía con modelos", en el que veremos las capacidades de estos tres plug-ins en su aplicación concreta para la fotografía de retrato. Los plug-ins relacionados en este apartado son:

La periodicidad de publicación de los textos en este blog, dependerá del tiempo libre que disponga para hacerlo.


Para contactar con el autor, puedes visitar: http://www.photomamp.com/


Próximo capítulo:
Curso: Tratamiento y Retoque en Fotografía de Belleza y Moda. Temario.