miércoles, 15 de diciembre de 2010

Control del Ruido y el Grano


Como ya he comentado en algunos artículos de mi blog de iluminación, últimamente las entradas en ambos están siendo más pausadas.

Esta situación va a ser pasajera... va a durar unos meses, pero será pasajera. La razon fundamental es que estoy trabajando en un libro de iluminación. Como es previsible, sus contenidos, casos prácticos, sesiones de ejemplo, etc. están consumiendo el 95% del tiempo extra...

No obstante, para quienes tenéis más curiosidad (o igual curiosidad) en los temas de retoque, también hay noticias. Otro de los temas en lo que estoy trabajando actualmente son sendos tutoriales para nuevos (y fantásticos) plug-ins de Imagenomic.

De hecho, el articulo anterior de este blog hacía referencia a la galería que preparé para la web del fabricante, en la que hay diversas muestras de lo que podemos lograr con él, acompañadas del un sintético "Cómo se hizo" al pie de cada imagen. Puedes acceder directamente a la galería pulsando en el siguiente enlace:

En estos momentos, estoy trabajando en otros dos de sus plug-ins para Photoshop:
- Noiseware: un reductor de ruido con unas prestaciones, flexibilidad y control "fuera de lo habitual".
- Real Grain: un generador de patrones de grano, color y tono, sencillamente genial.

Al igual que ocurre con el plug-in "Portraiture 2", la relación calidad-precio de "Noiseware" y "Real Grain" es de lo mejor que conozco. Altamente recomendables!

Espero poder tener ambos tutoriales en breve.
Mientras tanto, si queréis experimentar con ellos, podéis descargaros la version de prueba de ambos en los siguientes enlaces:

jueves, 30 de septiembre de 2010

Imágenes de belleza con Portraiture 2

Galería en la web de Imagenomic LLC, fabricante del software Portraiture 2.
(c) fotos: Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com

Hace tiempo ya hablé en este blog sobre el software "Portraiture 2", como una herramienta muy versátil, para el acabado en fotografía de belleza (retrato, glamour, desnudo, etc.).

En mi opinión, sus herramientas más potentes son su máscara automática para seleccionar los tonos de piel, la posibilidad de extender o reducir manualmente los tonos a los que se extiende esta máscara, la calidad de sus filtros para suavizar la piel manteniendo el detalle y el control de tonos y luminosidades aplicable a la piel seleccionada o a toda la imagen. Las posibilidades son amplísimas: desde acabados imperceptibles, hasta resultados que rozan el aspecto de la ilustración. En su uso intermedio (sin pretender llegar al nivel de ilustración), los resultados ofrecen una calidad final perfecta para la impresión industrial, capaces de pasar los controles de calidad más exigentes  (y lo digo por experiencia!).


Hace poco preparé una selección de imágenes para Imagenomic: una variedad de acabados, especialmente realizados en este caso, para mostrar parte de las variables que ofrece el programa. La galería ya ha sido publicada por el fabricante en su web.

En esta galería, la introducción resume de forma sencilla mi proceso de trabajo antes de abrir las imágenes en Portraiture 2. Por su parte, cada una de las imágenes tiene una sencilla explicación sobre el trabajo realizado en ella para lograr los efectos finales.

Podéis ver la galería aquí:

Todas las imágenes que veréis en mi galería están realizadas con Portraiture como plug-in para Photoshop. si preferís otro software, tambien existe la posibilidad de utilizarlo como plug-in para Photoshop Elements, Lighroom o Aperture.

Si tienes curiosidad por ver los resultados que podrías obtener con tus propias imágenes, Imagenomic ofrece la posibilidad de descargar el software en versión de prueba para 15 días.
Si vas a probarlo, te aconsejo que trabajes directamente sobre el archivo de alta resolución (apreciarás mucho más la calidad y tendrás mayor control en la "limpieza" de la piel). Si finalmente quieres una imagen de media-baja resolución, redimensiona el archivo (reduciendo su tamaño), después de haber trabajado con Portraiture2 en el archivo de alta resolución.

Espero que te guste!

¿Dudas, comentarios, curiosidades, etc.?
Utiliza la herramienta "comentarios" bajo este artículo!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

HDR con Nikon Capture NX/NX2

NOTA: Publiqué este artículo originalmente en la sección "Nikon School", (Julio 2009) de la web de Nikon España. Actualmente el artículo sigue on-line y podéis visitarlo en el siguiente enlace:
http://www.nikonistas.com/digital/notices/casos_practicos_con_capture_nx_capture_nx2_3014.php

Aprovecho la relación de aquel artículo, con la temática general de este blog (Retoque Fotográfico) y añado aquí una "copia de seguridad" para mantener agrupada gran parte de la información que he publicado al respecto.

Artículo original:

HDR con Nikon Capture NX/NX2.

HDR procede de la expresión inglesa “High Dynamic Range Rendering” (HDRR), que significa “Renderizado de Alto Rango Dinámico”.

Explicado de forma sencilla, lo que hace el HDR es modificar virtualmente la exposición de una fotografía por zonas, ofreciendo una exposición menor en las zonas de mayor luminosidad, una exposición mayor en las zonas de menor luminosidad y una gradación natural de dicho efecto, entre las diversas zonas.

La progresión de la exposición y su intensidad en los límites lumínicos de la escena, serán las variables que podremos ajustar en mayor o menor medida, dependiendo del software utilizado, al crear el efecto HDR en una escena.

Con un HDR sencillo (donde el efecto no sea demasiado acusado), la fotografía se aproxima a la forma de ver que tiene el ojo humano: la pupila se adapta continuamente a las diferentes intensidades de luz cuando recorre una escena. Así, es capaz de visualizar el detalle tanto en altas luces como en sombras, de forma progresiva (no simultánea).

En el caso de la fotografía, todas las luminosidades presentes en la escena quedarán registradas por un único valor de exposición. Los tonos intermedios quedarán representados adecuadamente, pero los extremos (altas luces y sombras oscuras) que se extiendan más allá de la gama tonal que la imagen puede representar (rango dinámico), quedarán registradas como luces quemadas y sombras demasiado densas.

Este es el clásico caso de las fotografías de paisajes en las que el cielo requería menor exposición que el suelo. En fotografía analógica era habitual el uso de filtros degradados para reducir la excesiva luminosidad del cielo en comparación con el suelo (o la utilización de "reservas" en el positivado, como comento al final de este artículo). En fotografía digital podemos mejorar (y multiplicar) esa compensación de la exposición a muchas más zonas en una imagen (en lugar de la clásica división en dos zonas: cielo y suelo) y de forma mucho más precisa.

Desde la perspectiva del clásico Sistema de Zonas, todos los tonos entre Zona III y Zona VII ofrecerán detalle y una exposición adecuada. Las zonas de más luminosidad que la Zona VII y de menor luminosidad que la Zona III, no podrán ofrecer detalle adecuadamente. Lo que consigue el HDR es mantener la capacidad de ofrecer textura más allá: en las Zonas VIII – IX y en las Zonas II – I (dependiendo de la intensidad del HDR).

Buscando un punto de equilibrio entre las necesidades de mi trabajo cotidiano (la fotografía editorial) y mi propio gusto personal, prefiero que el HDR, sea como el flash de relleno u otros efectos: “que no se note”. Obviamente es sólo cuestión de gusto personal. En mi caso, prefiero utilizar el HDR para solucionar los problemas que me plantean algunas imágenes, pero no convertir el HDR en un género fotográfico en sí mismo... ya digo: cuestión de gustos.

Nikon Capture permite sobradamente cubrir mis necesidades e incluso ir más allá, generando espectaculares imágenes HDR con cielos dramáticos y suelos perfectamente iluminados.

Todo ello, sin la necesidad de otro software adicional.

El HDR generado mediante Capture ofrece un incremento sutil del rango dinámico, que puede llegar a ser de bastante intensidad partiendo de una sola imagen RAW (aproximadamente unos 3-4 puntos de diferencia entre luces y sombras pueden ser recuperados), puesto que el archivo RAW tiene un amplio rango dinámico (mayor del que obtendríamos capturando la escena en un mapa de bits: JPEG o TIFF). Para HDR extremos (5 puntos de diferencia en adelante), será más aconsejable realizar varias tomas de la misma escena con diversas exposiciones y el uso de trípode.

No obstante, tengamos en cuenta que no todas las fotografías pueden solucionarse con trípode: en algunas ocasiones ocurrirá que no llevemos un trípode encima; en otras, aparecerán elementos en movimiento en la escena, de forma que dos capturas de la misma escena, mostrarán elementos con posiciones no coincidentes (oleaje del mar, una barca navegando al atardecer en un lago, un caballo cabalgando, ...).

Como decía, en muchas ocasiones, y por muy diversas razones, no podremos utilizar trípode para realizar exposiciones múltiples de una escena. Para este caso en el que sólo disponemos de un archivo NEF y necesitamos generar una imagen HDR, está previsto este artículo.

Partiremos de una fotografía tomada en el popular Parque de Ueno (Tokyo), frente al estanque de Loto y el Templo Benten-do. La luz era suave, pero la diferencia de luminosidad entre el loto del estanque y el cielo se extiende mucho más allá de la capacidad de registro de nuestro sensor. Como es habitual, elegí una exposición “de compromiso” que me permitiese mantener información (textura) en ambas áreas, aunque pagando el precio de no obtener una exposición correcta en ninguno de los dos extremos.

A continuación tenemos la imagen sobre la que vamos a trabajar, abierta en Capture antes de realizar ninguna modificación:
 
 

Esta imagen muestra la situación habitual de diferencia de luminosidades entre suelo y cielo. Las plantas de Loto que pueblan el estanque quedan demasiado oscurecidas y faltas de contraste, mientras que, en el cielo, el tono azul queda casi fundido con los tonos claros de las nubes.

De forma sintética, lo que necesita esta imagen para realizar un HDR es: aclarar las zonas excesivamente oscuras, oscurecer las zonas excesivamente iluminadas y equilibrar el contraste en ambas áreas. Todo ello, de forma progresiva, para que tenga un aspecto natural.

Empezaremos por las zonas oscuras. Para ello disponemos de dos alternativas básicas:

En CNX2, podemos utilizar los controles “Altas Luces” y “Sombras” (en la solapa “Ajustes rápidos”) y el control “D-Lighting” (seleccionando “Mejor Calidad” -HQ-).

Ambos controles nos permitirán aclarar las sombras de mismo modo. En el caso de CNX1, esta alternativa no está duplicada, de modo que accederíamos directamente al control “D-Lighting” (activando “Mejor Calidad” -HQ-).

Si decidimos trabajar con la solapa “Ajustes Rápidos”, en la ilustración 2 podemos ver el efecto de aclarado en las sombras, que produce un valor “Sombras: 40”.

Si decidimos trabajar con “D-lighting” (común a CNX1 y CNX2), pulsaremos sobre “Paso nuevo” y accederemos al menú “Ajustar / Luz / D-Lighting” (Ilustración 3).

En ambos casos, sólo modificaremos las sombras en este paso. El control “Altas Luces” (tanto en D-Lighting, como en “Ajustes Rápidos” de CNX2), produce cambios demasiado sutiles y homogéneos, para lo que pretendemos en este caso. Más adelante veremos cómo mejorar el cielo.  

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En la ilustración 4 podemos ver el resultado de aclarar las "Sombras" en un valor 40, mediante D-Lighting.
Confirmaremos este valor y dejaremos por el momento la zona inferior aclarada de este modo.


Empezamos ahora a oscurecer los cielos. Para ello utilizaremos los “Puntos de Control” de Capture.

Personalmente prefiero trabajar sobre el cielo mediante “Puntos de Control”, porque me permite una mayor variación en las densidades, y un mayor control del oscurecimiento zonal, como veremos a continuación.

Oscurecer los cielos no significa siempre reducir su intensidad de forma homogénea. Es mucho más efectivo oscurecer sólo el azul del cielo mientras las nubes siguen manteniendo su blancura y luminosidad. Por ello prefiero una técnica de oscurecimiento que me permita intervenir parcialmente, en lugar de ofrecer una reducción general de la luminosidad.

Con este fin, crearemos nuestro primer “Punto de Control de Color” en el azul del cielo. Reduciremos el "Brillo" (por ejemplo a un valor 50 – 60) y aumentaremos el "Contraste" (por ejemplo a 40). Ver ilustración 5.


 
El oscurecimiento del azul del cielo se produce por el efecto combinado de los dos valores sobre los que hemos actuado: de forma directa mediante la reducción del Brillo y de forma indirecta mediante el aumento del Contraste (que separa los tonos más oscuros de los más claros). Merece la pena probar diversos valores combinados de Brillo y Contraste, para encontrar el más adecuado en cada tipo de escena.

Para extender el oscurecimiento a lo largo de todo el azul del cielo y homogeneizarlo, duplicamos varias veces el “Punto de Control” anterior e iremos repartiendo los puntos de control duplicados a lo largo de las diversas áreas azules del cielo.

Con el fin de incrementar el efecto pretendido (separa las nubes claras de un cielo azul oscuro), en algunas escenas puede resultar interesante combinar los “Puntos de Control” aplicados en zonas azules, con algunos “Puntos de Control” aplicados sobre nubes que queramos mantener con mayor brillo (ver ilustración 6). En el caso de estas últimas, las nubes, sus “Puntos de Control” propios nos permitirán un doble efecto: neutralizarán el efecto de los “Puntos de Control” colindantes a la par que nos permitirán un mayor control de su luminosidad propia, creando un mayor volumen en el cielo. En algunos casos, podremos aumentar ligeramente el Brillo y el Contraste.

Lo que logramos con esta intervención doble es oscurecer y aclarar por zonas el cielo, modificando su distribución lumínica a nuestro gusto y equilibrando posibles distribuciones asimétricas de la misma.



Cuando modifiquemos sustancialmente los valores lumínicos y cromáticos en procedimientos como el descrito, es siempre aconsejable revisar el efecto de nuestras modificaciones sobre la distribución del color visionando la imagen al 100%.

En algunos casos, la modificación exagerada puede producir distribuciones discontinuas de las gradaciones de color (posterización y bandeado). La revisión continua al 100% nos ayudará a advertir cualquiera de estos problemas a tiempo.

Cuando demos el cielo por acabado, es momento de volver al suelo.

Para dar un mayor aspecto realista al suelo aclarado y reducir el efecto “lavado” que puede producirse en algunas ocasiones, aumentaremos su contraste sutilmente.

Para ello, podemos empezar por ubicar un punto de control en una de las zonas que deba ser más oscura. En mi caso he optado por aplicar un “Punto de Control” en la sombra debajo del Loto (ilustración 7).

Reduzco ligeramente su "Brillo" (por ejemplo: 16) y en este caso no modifico el "Contraste". Sobre la zona de mayor extensión, el manto verde de Loto, actuaré con otro “Punto de Control” (como veremos en la ilustración 8).

Duplicamos y distribuimos los puntos de control para las zonas de sombra a lo largo del suelo. En algunos casos modificaré mínimamente los valores de Brillo para lograr una densidad homogénea a lo largo de todo el suelo.

A continuación, daremos un aspecto más vibrante al tono predominante en el suelo: el verde del Loto.

Como podemos ver en la ilustración 8, creamos un “Punto de Control” en la zona central de distribución del verde y aumentamos su Brillo (valor: 35) a la par que el Contraste (valor: 12).

Vemos que, al aclarar y aumentar el contraste del verde, éste adquiere un tono de suficiente importancia en la imagen. Si no fuese así, podríamos modificar el valor cromático del mismo punto de control.

De este modo, hemos logrado un efecto sobre el verde, similar al pretendido en las nubes: despegarlo de su entorno y conferirle mayor volumen.

Como ya hemos visto en casos anterior, dependiendo de la distribución de los tonos y el área que ocupen en la imagen, podremos necesitar duplicar y distribuir “Puntos de Control”, reajustando sus valores para homogeneizarlo.
 
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Con lo anterior, nuestra imagen podría estar acabada...

Sin embargo... nuestra imagen no sólo pretende mostrar el estanque de Loto del popular Parque Ueno en Tokyo. También pretendemos que se vea el edifico central del Templo “Benten-do” (a la izquierda de la imagen) en su mirador sobre el estanque.

Para ello, crearemos sobre la zona más oscura del edificio un nuevo “Punto de Control” en el que aumentaremos Brillo y Contraste hasta lograr el efecto deseado (ilustración 9).

Recordando mantener la sutilidad en la modificación de valores, lograremos dirigir la atención hacia él simplemente modificando su luminosidad y contraste.
 
 
La acumulación de modificaciones progresivas hacen que olvidemos cómo era la imagen original y parezca que no hayamos realizado demasiados cambios.

Si lo que pretendemos es producir una imagen realista (como suele ser en mi caso, para la producción de fotografía editorial), mientras sigamos pensando que no hemos modificado mucho la imagen, es posible que nos mantengamos por el buen camino: el resultado final de la postproducción no mostrará nada exagerado.

La única forma de valorar realmente cuánto hemos modificado la imagen, es comparar la fotografía original, con el resultado final:

A continuación tenemos la imagen original (superior) junto a la imagen final (inferior).
 

Nota aclaratoria al respecto del "HDR" y "pseudo HDR":
Como ya he mencionado más arriba, este artículo está confeccionado para ofrecer una solución flexible y de calidad, en los casos en que sólo dispongamos de 1 archivo RAW (NEF), especialmente indicado cuando hay objetos en movimiento en la escena.
En los casos en que podemos utilizar 3 o más capturas, con rasgos de exposición diferentes, de una misma escena, el proceso (y el software a utilizar) son distintos. En este segundo caso estamos incrementando la información en luces y sombras más allá, puesto que estamos utilizando todo el rango dinámico del sensor para captar por separado diversas intensidades luminicas. Es lo mismo que hacíamos cuando trabajábamos con película. Por poner un ejemplo: en una fotografía de paisaje, en la que pudiésemos utilizar trípode, realizábamos dos exposiciones diferentes (para el cielo y el suelo). En el momento del positivado en la ampliadora, realizábamos reservas y exponíamos por separado las zonas con mejor información de ambas imágenes, en una fotografía final. Cuando no era posible utilizar trípode, empleábamos las reservas para modificar la exposición de la copia por zonas, equilibrando los tonos de la fotografía final. Lo que ha cambiado con la tecnología digital es la facilidad, rapidez y precisión (y el ahorro de agua que ya no es necesaria para lavar las copias!).
Esta segunda alternativa (utilizar 3 o más capturas, con rasgos de exposición diferentes, de una misma escena), ofrece diferentes resultados finales y es la que ha popularizado el HDR. De tal modo que las imágenes resueltas a partir de una sola captura, suelen denominarse "pseudo HDR" para diferenciarse.
En cualquier caso, y como vimos más arriba, el término HDR procede de HDRR (High Dinamic Range Rendering), que significa Renderizado de Alto Rango Dinámico. Su intención fundamental es imitar la adaptación del ojo humano a las zonas de luz y de sombra, ampliando su capacidad para ofrecer detalle en ambas de forma simultanea. Puede hacerse con un sólo archivo RAW, igual que -también- puede hacerse con varios archivos RAW... puede hacerse pretendiendo acabados realistas (sin que se aperciba fácilmente la manipulación), al igual que puede hacerse buscando resultados fantásticos, más allá de los que consigue el ojo humano. El HDR ofrece una variedad muy flexible que permite interpretaciones muy variadas según la finalidad de la imagen; no se limita a un único tipo de acabado (como casi todo en fotografía). Que -también- puedan lograrse rangos dinámicos mayores que los de la visión, sólo quiere decir "también" y no "exclusivamente". Toda imagen que exceda el rango dinámico habitual, aproximándose al funcionamiento del ojo, incluso cuando ofrece un resultado realista será, por tanto, una imagen HDR.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Nuevos temas...

Imagen procesada en Photoshop CS4 y el plug-in Portraiture 2 (de Imagenomic).
Textura con manchas añadida a posteriori. Modelo: Andrea Rubio.
(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com

Al igual que ocurrió hace unos meses con mi blog de iluminación, los contenidos inicialmente previstos para publicar de forma abierta en este curso (Tratamiento y Retoque Digital para Fotografía de Belleza y Moda), llegan a su fin con esta entrada.

La colección de artículos publicada en este blog hasta el momento, supone un panorama general del tratamiento digital para un fin muy específico: el retoque y acabado en imágenes de belleza y moda.

Aunque pueda parecer que el tipo de imágenes que cubre es muy amplio, hay muchos tratamientos, retoques, trabajos de procesado que no han sido revisados aquí por no tener una relación tan directa con la fotografía de belleza.

Los parámetros básicos sobre el procesado inicial de la imagen (gestión y conversión del archivo RAW, tipos de archivo de mapa de bits, profundidad de color, perfiles de color, etc., etc.), vistos en los primeros capítulos, son una introducción general que ofrece datos útiles para otros tipos de imágenes, trabajando en otros campos de la fotografía. Por ello, pueden ser contenido habitual en el inicio de cualquier curso sobre la gestión de la imagen digital (y de hecho, los son en otros de mis cursos como la optimización del flujo de trabajo).

Sin embargo, hay muchísimas herramientas (y especialmente el uso de éstas), que no se han visto a lo largo de estos artículos, por no tener una aplicación directa en este tipo de fotografía: panorámicas, HDR y todas sus variantes no "llamativas" conocidas como "pseudo-HDR" (realizadas con software específico, o sin él), etc.

A partir de aquí, pretendo tomar un rumbo similar al emprendido en mi blog de iluminación: dedicar artículos a temas concretos relacionados con la gestión de archivos, el tratamiento de imágenes, la solución de problemas comunes con los que nos encontramos al retocar imágenes, recuperación de imágenes "aparentemente" dificiles, etc.

Por el momento, dejaremos aquí el tema...

Como apéndice al curso de Tratamiento y Retoque Digital para Fotografía de Belleza y Moda, añado los artículos sobre tres plug-ins de uso profesional en fotografía de belleza y moda.

Estos tres plug-ins proporcionan resultados muy efectivos y de alta calidad que agilizan el proceso de trabajo. En la utilización de cualquiera de ellos, siempre resultará de utilidad recordar todo lo visto a lo largo los artículos previos: es muy útil trabajar con plug-ins que ofrezcan buenos resutados y nos permitan trabajar más rápido. Pero es mejor aún que seamos nosotros los que decidamos con qué intensidad van a producir su efecto, más allá de sus herramientas propias para controlarlo.

Nosotros somos los que debemos modular la influencia de cada herramienta en el resultado final (y los plug-ins pueden funcionar igual que el resto de herramientas en Photoshop).

En algunos casos podrá resultar útil utilizar filtros (o plug-ins) con acabados intensos. En estos casos, será aconsejable poner especial atención, por ejemplo, en que no generen problemas en los degradados, como el bandeado o la posterización. A continuación podemos ver el resultado de aplicar un filtro intenso en el plug-in Portraiture2:

Sesión de belleza iluminada con flashes portátiles.
Modelo: Vanessa Almenar.
(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com

El resultado en la aplicación de filtros que suavicen la piel, por ejemplo, puede resultar muy útil para determinados fines. Pero, en la mayoría de estos casos, la imagen final posee menos información que la imagen original (proceso de trabajo destructivo vs proceso de trabajo no destructivo). Por tanto, un consejo general: es mejor guardar esta imagen como una versión de la original con los acabados básicos (eliminación de imperfecciones con las herramienta de clonar o el pincel corrector, corrección de color, contraste, etc.).

A continuación, tenemos la imagen original, con todas las correcciones básicas realizadas, pero sin ningún suavizado extra aplicado:


(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com

NOTA: El tamaño de ambas imágenes es de 50Mb. Por tanto, las diferencias en los valores de correccion y suavidad en la piel, se ven mucho mejor a tamaño real!

De este modo, tenemos dos archivos diferentes que, por supuesto, ocuparán espacio en el disco duro. Pero con el precio actual de los discos duros, no merece la pena escatimar. Si necesitamos en el futuro una versión de la misma imagen con una menor incidencia del filtro, nos resultará más caro el tiempo dedicado a repetir todo el proceso desde el archivo RAW (que también aconsejo guardar... por si acaso).

Necesitemos una version (mas "natural") u otra (más "idealizada"), podremos tener acceso rápido y directo a ambas si las hemos guardado como archivos diferentes.

El resto es cuestión de tener un archivo bien organizado, que nos permita acceder fácilmente a cada imagen... pero éste es contenido de otro curso!

Como decía más arriba, concluyo este curso con los artículos dedicados a tres plug-ins para fotografía de belleza. Puesto que ya están escritos en otro de mis blogs, simplemente añado los enlaces a continuación:

- Portrait Professional Studio 9 (de Anthropics Technology Ltd).
Enlace al artículo:
Web del fabricante:

- Portraiture 2 (de Imagenomic).
Enlace al artículo:
http://stockphotomamp.blogspot.com/2009/12/portraiture-2-plug-in.html
Web del fabricante:
http://www.imagenomic.com/

- Digital GEM Airbrush Professional y Digital GEM Professional (de Kodak).
Enlace al artículo:
http://stockphotomamp.blogspot.com/2009/12/digital-gem-airbrush-professional-plug.html
Web del fabricante:
http://www.kodak.com/go/proplugins

Y bien, ... hasta aquí llega el artículo por hoy...
Sugerencias, curiosidades, ideas, preguntas, comentarios ??
No dudes en utilizar la herramienta de comentarios en esta entrada!!

miércoles, 11 de agosto de 2010

9. Alternativas para mejorar la conversión a blanco y negro. Parte 2.

Hoy me permito incluír una imagen no habitual: la portada de mi nuevo libro.
Ha coincidido con el momento en el que estoy hablando sobre el blanco y negro
en este blog, así que ahí va!
Puedes obtener más información sobre el libro en mi web:

... y ahora, volvamos a nuestros temas de retoque:

MÉTODOS AVANZADOS PARA LA CONVERSIÓN A BLANCO Y NEGRO:

Concluía mi anterior entrada, hablando sobre la posibilidad de mejorar los resultados obtenidos con las herramientas de conversión a blanco y negro habituales. Vamos a ver hoy algo de ello...

Los métodos avanzados para conversión a blanco y negro requieren procesos un poco más complejos. Veremos algunos de los métodos más conocidos, a modo de ejemplo, descritos paso a paso.

Pero antes de continuar... en esta ocasión considero útil "encuadrar antes de enfocar" (es decir: situémonos).

Estos procedimientos para obtener imagenes monocromas, se basan en la combinación de diversos métodos y/o herramientas para lograr un resultado final. Dada su naturaleza, mi consejo esencial para trabajar con todos ellos, es observarlos de manera muy flexible e intentar ver qué ocurre cuando modificamos algunos valores, el orden de determinadas fases, añadimos la combinación con otras capas monocromas, etc.

Aunque pueda no parecerlo a simple vista, el blanco y negro es mucho más flexible de lo que podamos creer en principio (de hecho, toda la fotografía digital lo es). No hay "una fotografía en blanco y negro", sino "múltiples fotografías en blanco y negro". La variedad de resultados que podemos obtener es muy amplia. Mucho más de lo que parece con este recorrido sintético que estamos haciendo en el blog.

Incluso en los métodos de conversión a blanco y negro más populares y establecidos, se ha llegado y se llega a obtener atractivos (y en ocasiones nuevos!) resultados, mediante la experimentación. Por ello, ésta actitud es lo primero que me gustaría transmitir en estos artículos. Desde esa perspectiva te resultará, mucho más efectiva la lectura de esta entrada: voy a explicarte unas formas de convertir a blanco y negro, pero sólo eso: unas formas de hacerlo. Hay muchas más!...

... y te resultará muy fácil llegar a ellas: simplemente probando alternativas a los métodos habituales, ya estás experimentando.
Cuando te encuentres en esta fase, recuerda tomar tus notas!
(en ocasiones, obtenemos resultados "alucinantes"... pero no recordamos cómo hemos llegado hasta ellos... evítalo tomando tus notas y así podrás repetirlo, modificarlo e incluso mejorarlo en otra ocasión).

Aprender los pasos de métodos efectivos es muy útil... pero puede ser el "lugar de destino" o el "punto de partida" (obviamente yo prefiero la segunda alternativa). Como fotógrafo, me resulta muy interesante ver las imágenes que otros han tomado de un santuario sintoísta japonés... pero me resulta aún mas intereante ir allí y hacer las mías (mucho más interesante!!).

Debemos observar estos métodos como posibilidades susceptibles de (mucha) combinatoria. Podrán combinarse con otros procedimientos, al igual que podrán ofrecer diferente resultados, según variemos los valores de los parámetros, a decidir durante su desarrollo.

Por lo que acabo de exponer, no incluyo acciones que automaticen estos métodos en el blog. A estas alturas ya sabes programar una acción (lo vimos capítulos atrás en este mismo blog, al final de la entrada enlazada). Los métodos que vamos a ver ahora puedes convertirlos en una acción de photoshop, desde el principio... pero si aplicas la acción directamente desde ese momento, te estarás perdiendo la posibilidad de cambiar parámetros según el tipo de imagen con la que estés trabajando. Con la experiencia, podrás crear diversos perfiles para imágenes con diversas tonalidades, con diversos sujetos, etc. y guardar tus propias acciones para cada uno de esos casos.

Veamos algunos de los métodos avanzados más habituales:
 
- Canal Luminosidad del modo ColorLab:
 
Este método ofrece un resultado suave y de gran luminosidad. Como desventaja, resulta poco flexible (muy adecuado para un tipo concreto de imágenes, pero poco modificable) y supone un método destructivo ya que trabajaremos durante parte del proceso con un solo canal (gris).
La fase "destructiva" de este proceso no significa obligatoriamente que el resultado final tenga una pérdida de calidad importante en el archivo fotográfico resultante... pero sí quiere decir que no es muy aconsejable seguir trabajando sobre el archivo, tras haber sido convertido a "Escala de Grises" (un solo canal) en algún momento, ni aunque después volvamos a RGB.  Todas las modificaciones tonales, interpolaciones directas (redimensionado) o indirectas (filtro licuar, modificaciones de capa, etc), etc. es mejor hacerlas antes de que realicemos cualquier conversión a "Escala de Grises". De ese modo mantendremos más calidad en el archivo final (manteniendo un flujo de trabajo óptimo, con la máxima calidad en el archivo gráfico).
 
Los pasos a seguir son los siguientes:
 
1) Partiendo de la imagen en color y "modo RGB", convertimos el "modo a ColorLab".
(menú: Imagen / Modo / ColorLab).
 
2) En la pestaña “Canales”, seleccionamos exclusivamente el canal “Luminosidad”.
 

3) Convertimos al modo Escala de Grises (menú: Imagen / Modo / Escala de grises), deshechando los canales “a” y “b”.


4) Volvemos a convertir la imagen, del "modo Escala de Grises" al "modo RGB" (menú: Imagen / Modo / Color RGB). Nuestra imagen mantendrá la gradación de grises procedente del canal “Luminosidad” del "modo ColorLab", en un nuevo archivo con modo standard (RGB).


- Método Rob Carr o Método Gorman-Holbert:
(es conocido de ambos modos, puesto que Rob Carr trabaja para el fotógrafo Greg Gorman).

En lugar de aprovechar la información de color (como hace el método HSL, por ejemplo), se basa en la información de luminosidad de la imagen. Combina el método del canal de Luminosidad del modo ColorLab, que acabamos de ver (los primeros 3 pasos), con el relleno de color uniforme.

En la web de Greg Gorman, podéis encontrar su propia versión original de esta conversión a blanco y negro:

Partimos de la imagen en color RGB.
 

1) Convertimos el modo de RGB a ColorLab (menú: Imagen / Modo / Color Lab).

2) En la ventana/pestaña de canales, seleccionamos el canal Luminosidad.
 

3) Convertimos el modo a Escala de Grises (menú: Imagen / Modo / Escala de grises), deshechando los canales “a” y “b”.



La imagen que tenemos en este momento, es la misma que la obtenida en el método anterior (Luminosidad del modo ColorLab).

4) Presionamos y mantenemos la tecla “Ctrl” mientras pulsamos con el cursor en el canal gris (de este modo seleccionamos el rango de luminosidades altas en la escena, desde el gris medio).
 

5) Invertimos la selección (menú: Selección / Invertir). De este modo seleccionamos el rango opuesto de luminosidades: las sombras (desde el gris medio hasta la máxima densidad).



6) Mientras la selección de las sombras está activa, convertimos la imagen, de nuevo, a RGB (menú: Imagen / Modo / Color RGB).

7) En la ventana de Capas, pulsamos el botón de nueva capa de relleno o ajuste, seleccionando “Color uniforme” en el menú emergente.
 

8) Elegimos un color a voluntad en el selector de colores. En este punto podemos elegir entre dos alternativas: o bien seleccionamos el tono negro para incrementar la densidad y contraste, o bien elegimos un tono de color para crear un virado en la imagen.

En este caso, elegiremos como ejemplo un tono azul para efectuar un virado de la imagen a tono frío.
 

9) Cambiamos el modo de fusión de la capa de ajuste a “Multiplicar”.



10) Pulsamos a la vez Ctrl-Alt-Mayusc-E (Comando-Opción-Mayusc-E) para crear una nueva capa combinada.

11) Cambiamos el modo de fusión de la nueva capa a “Superponer”. Y reducimos su opacidad a 20%.

12) Seleccionamos el “Filtro de paso alto” (menú: Filtro / Otro / Paso alto), dándole un valor de radio de 50 píxels.

A continuación podemos ver la imagen resultante.
 

Lo dejaremos aquí por el momento...

¿Hay más métodos complejos / avanzados para la conversión a blanco y negro?
Sí... bastantes más!!
... pero dejemos alguna sorpresa para los cursos presenciales, en los que podemos extendernos más en estos temas, probar, deshacer, cambiar, guardar versiones, apilar capas, modificar su modo de fusión, etc.  ¿no os parece?

Para quienes tengan más interés en el blanco y negro:

Acabo de publicar un pequeño ensayo sobre el blanco y negro digital en la presentación de mi nuevo libro "USA Western National Parks". Obviamente, en este caso el tema central es el paisaje. No obstante, el ensayo es una reflexión sobre la fotografía digital como herramienta al trabajar imágenes monocromas y no un libro de recetas aplicado a temáticas fotográficas concretas. Las reflexiones están planteadas desde un punto de vista general :)
He incluído una selección de textos de este ensayo, en mi blog dedicado a nuevas producciones fotográficas y nuevos cursos. Puedes acceder a esta selección de textos pulsando en la siguiente dirección:

No dudes en compartir tus opiniones mediante la herramienta comentarios en cualquiera de las entradas!

lunes, 26 de julio de 2010

9. Alternativas para mejorar la conversión a blanco y negro. Parte 1.

No todas las conversiones a blanco y negro tiene necesariamente
que mostrar el tono "blanco" o el "negro". Aunque, por supuesto, pueden.
Dependerá de qué queramos lograr y cuál sea el destino de la imagen
(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com 



El  proceso de conversión a blanco y negro, su flexibilidad y sus alternativas, según el tipo de imágenes (paisaje, urbana, retrato, bodegón, fantástica, etc.), es un tema suficientemente amplio como para constituir un curso especializado en sí mismo, en el que se contemplen los métodos más adecuados para diversos tipos de fotografía: belleza y glamour, desnudo, retrato conceptual, paisaje, reportaje, naturaleza, etc.

Llevo trabajando en este curso un tiempo y, de hecho, mi próximo libro sobre paisaje (en este caso, sobre los Parques Nacionales de USA), estará disponible probablemente el mes que viene (agosto 2010). Si sois un grupo de interesados en este tema y queréis que organicemos un curso en vuestra zona, contacta conmigo por email (lo encontrarás en mi web: www.photomamp.com).

Puesto que este curso online se dedica exclusivamente al tratamiento de imágenes para belleza y moda, restringiremos el estudio de estas alternativas a aquellas más útiles para este tipo de fotografía.

Generalizando, las imágenes de belleza, moda, glamour, etc. tiene como referente esencial el retrato. Por tanto, el rostro, el cutis, la piel, y su conversión a blanco y negro, serán los elementos clave a los que dedicaremos principal atención. Su relación con el cabello (las posibilidades de conversión según sea su color: rubio, moreno, rojizo), la capacidad de representar el contraste, la flexibilidad o control en su uso y la posibilidad de hacer conversiones no destructivas (o lo menos destructivas posible), serán los factores complementarios a tener en cuenta.

El recorrido por estas alternativas será sintético, indicando sus capacidades, limitaciones, y menús de acceso. Empezaremos con los métodos menos indicados y sólo nos detendremos finalmente, en los que revistan especial interés para el tipo de fotografía que nos ocupa.

Empezaremos por los métodos más sencillos y, habitualmente, no aconsejables para fotografía de belleza. Podremos realizar comparaciones entre ellos durante las clases prácticas del curso presencial, para entender mejor por qué no resultan "vencedores" en la comparativa con otros métodos.

Antes de continuar, recordemos el consejo con el que iniciamos este texto: no dogmatizar. Los métodos de trabajo pueden parecer, en ocasiones, caminos inconexos y diferenciados para lograr diferentes resultados; pero no tiene por qué ser así.

Por el contrario, algunos métodos pueden parecer perfectos, mágicos, ideales para la fotografía con la que los probamos la primera ocasión... en ese momento estamos en riesgo de asumir ese método de forma reiterada e inflexible. Puede estar muy bien repetir un método para darle forma a una serie o una colección. Pero, al igual que ocurre con la iluminación, encuadre, temáticas, etc. si asumimos una "fórmula" para obtener un resultado formal que nos gusta, y la repetimos siempre, nos estaremos negando la posibilidad de encontrar métodos diferentes... e incluso mejores!
Las fórmulas que nos funcionan muy bien, funcionan muy bien hasta que encontramos otras que funcionen aún mejor para nuestras nuevas imágenes. Para encontrar esas nuevas fórmulas, lo mejor es mantener nuestras ganas de experimentar (aún a riesgo de obtener resultados no demasiado buenos; pero incluso así, merece la pena experimentar). Esta "curiosidad" es la que conduce a obtener resultados propios y (desde mi punto de vista", es la base de la fotografía como actividad: disponer de la mayor amplitud posible de estrategias (técnicas, estilísticas, formales, etc.) para responder lo mejor posible a las mayor variedad de escenas, situaciones y pretensiones fotográficas.

Volvamos al lugar en el que nos escontrábamos: decía que, en ocasiones, los métodos de trabajo pueden parecer, inconexos y diferenciados para lograr diferentes resultados. También decía que no tiene por qué ser así.


Pongamos, por ejemplo, dos métodos cualesquiera para convertir una imagen de color a blanco y negro; llamémosles “Método A” y “Método B”. Supongamos que cada uno tiene sus “pros” y sus “contras” y que ninguno de ellos ofrece exactamente el resultado pretendido, pero que ambos se aproximan. Sigamos suponiendo que el “Método A” es poco flexible y ofrece un resultado oscuro y poco contrastado, mientras el “Método B” ofrece un resultado demasiado suave o duro. Tal vez la solución esté “a mitad de camino” y la imagen ideal sea la combinación de ambos. La solución en ese caso resulta muy fácil:
 
1) Procedamos con el “Método A”.
 
2) Una vez concluido, seleccionemos todo el lienzo y copiémoslo (menú: Selección / Todo y menú: Edición / Copiar).
 
3) Peguemos en un archivo nuevo el resultado (menú: Archivo / Nuevo y menú: Edición / Pegar).
NOTA: Los valores que el archivo nuevo nos indique por defecto, serán los del archivo almacenado en el portapapeles; por tanto, simplemente hemos de confirmar tras solicitar el menú Archivo / Nuevo.

4) Volvamos al archivo original y deshagamos la conversión a blanco y negro previa (menú: Archivo / Volver).

5) Procedamos con el “Método B”.

6) Una vez finalizado, volvamos al archivo nuevo en el que copiamos el resultado de la conversión según el “Método A”. Copiémoslo (menú: Edición / Copiar).

7) De nuevo en el archivo original, sobre el resultado de aplicar el “Método B”, peguemos (menú: Edición / Pegar), el resultado del “Método A”.

8) Ahora tenemos ambos resultado en el mismo archivo, en forma de dos capas apiladas. Sólo tenemos que acceder a la Opacidad de la capa superior y reducirla a voluntad hasta obtener la combinación de ambos resultados, con el nivel de opacidad de la capa superio que deseemos. Complementariamente podremos variar los modos de fusión de capa (en la capa superior), para obtener aún más flexibilidad en esta combinación.

Tengamos en cuenta continuamente las posibilidades que nos brinda la combinación de resultados anteriormente descrita, cuando veamos los resultados que ofrecen los diversos modos de conversión “per se”. Veamos a continuación los métodos más conocidos para conversión a blanco y negro (la potencial combinatoria es mucho más extensa):
 
MÉTODOS BÁSICOS (Y TRADICIONALMENTE UTILIZADOS) PARA LA CONVERSIÓN A BLANCO Y NEGRO.
 
- Escala de grises (menú: Imagen / Modo / Escala de grises):
Ofrece archivos más ligeros (compuestos por un solo canal: gris). Es limitado, poco flexible y destructivo (genera pérdida de información). Sólo por estas razones, no nos detendremos demasiado en él. Veamos a continuación la imagen original de partida:
 
 
Y a continuación la imagen resultante como escala de grises:
 

- Desaturar:
Hay dos modos de reducir la saturación de una imagen. El más sencillo es el propio comando “Desaturar” (menú: Imagen / Ajustes / Desaturar). La alternativa a éste, es abrir el cuadro de diálogo “Tono/Saturación” (menú: Imagen / Ajustes / Tono/Saturación) y, obviamente, reducir el valor de saturación que en él aparece.
En ambos casos, el archivo mantiene la información de los tres canales RGB (no es destructivo). Tendrá ciertas utilidades combinado con otros métidos más flexibles, o como herramienta para trabajar en una capa. Por contrapartida, no es aconsejable como método directo, puesto que es poco flexible y ofrece resultados bastante tonales similares al paso a ”Escala de grises”, como podemos ver en la ilustración siguiente:



- Mapa de Degradado (menú: Imagen / Ajustes / Mapa de degradado).
Este método ofrece un mayor contraste, es más flexible, mantiene la información RGB (no es destructivo); pero sin embargo es difícil de prever el resultado final y en muchas ocasiones puede producir excesivo contraste.



El resultado de la conversión con el “Mapa de Degradado”, dependerá de los colores frontal y de fondo que tengamos seleccionados en Photoshop antes de iniciar el comando, así como de los degradados personalizados que tengamos guardados y que podemos cargar desde su cuadro de diálogo.

- Mezclador de canales:
Este método ofrece una variedad muy flexible de traducciones de los tonos de color, a niveles de gris. Convierte los valores de los canales RGB en valores de escala de grises, permitiendo modificarlos por separado durante la conversión y previsualizando el resultado. Es un método no destructivo.

La evolución del mezclador de canales para el fin específico de convertir a blanco y negro, es el actual comando que podemos encontrar en diversos programas de retoque fotográfico: “Blanco y negro”, “Convertir a blanco y negro” o “HSL” (que veremos a continuación). El principio de funcionamiento es el mismo, y evoluciona incorporando controles directos sobre más gamas de tonos, para incrementar o reducir su luminosidad en la imagen final de blanco y negro. Este comando podemos encontrarlo en las últimas versiones de los programas especializados. En Photoshop CS4 se encuentra en el menú: Imagen / Ajustes / Blanco y negro.
 
- HSL en Camera Raw (Cuarta pestaña en el bloque derecho de Camera Raw).
Actualmente, gran parte de los conversores de archivos RAW permiten convertir a blanco y negro desde el archivo “en bruto” directamente.

Los conversores especializados de diversos fabricantes, pueden ofrecer un amplio abanico de posibilidades para controlar el Tono, Saturación y Luminancia, de forma aproximada a como lo hace Camera Raw mediante “HSL”. El sistema permite modificar la luminosidad de los tonos de forma independiente, al modo en que los filtros coloreados de la época analógica, influían en la película fotográfica de blanco y negro.

Es un método no destructivo, que ofrece flexibilidad y buen control sobre el resultado final. Su desventaja es que se aplica directamente desde el archivo RAW.
¿Por qué digo que ésto es una desventaja?  porque, todos los retoques a realizar sobre el mapa de bits (si deseamos obtener una versión en color del mismo archivo RAW), deberían volverse a hacer para la versión en blanco y negro (a diferencia del resto de métodos, que pueden operar directamente sobre el mapa de bits completamente retocado).
Por el contrario, si lo que buscamos es sólo una imagen en blanco de nuestro archivo RAW, éste puede ser un método muy útil, con gran calidad (no destructivo) y con una gran flexibilidad, tanto para retrato, belleza, glamour, desnudo, etc. como para otros tipos de fotografía (paisaje, reportaje, arquitectura, etc.)

Podemos verlo en la ilustración siguiente.
 

NOTA: Si preferimos emplear esta misma utilidad sobre el mapa de bits tras finalizar todo el trabajo de retoque (o sobre un archivo TIFF directamente), la mayoría de programa especializados, incluyen herramientas similares en sus últimas versiones para trabajar con el archivo de mapa de bits

En el caso de Photoshop CS4 lo encontramos en el menú: Imagen / Ajustes / Blanco y negro.
 
MÉTODOS AVANZADOS (Y NO TAN TRADICIONALES)
PARA LA CONVERSIÓN A BLANCO Y NEGRO:
 
¿Pueden mejorarse los resultados obtenidos con las herramientas o métodos descritos anteriormente?
 
Por supuesto!
 
No sólo pueden mejorarse, sino que puede controlarse de forma muy precisa a qué color queremos dar protagonismo, en qué área de la imagen queremos que eso ocurra (en toda la extensión de la fotografía o sólo en un área), qué tipo de conversión queremos para cada figura o elemento en la fotografía, etc.
 
Este tipo de técnicas tienen su aplicación tanto en fotografía "totalmente" monocroma (el significado habitual del término "fotografía de blanco y negro"), como en la combinación conocida como "cut-out" (o "cutout"). El "cutout" es un término polisémico que se emplea, entre otros significados posibles, para referirse a las imágenes de blanco y negro en las que un elemento (por ejemplo, los labios en un retrato), aparece con su color real (no me refiero a coloreado a posteriori; me refiero a su "color en la escena real").
 
Pero todo esto (y alguna cosa más) lo veremos en el próximo capítulo.
 
Próximo capítulo:
9. Alternativas para mejorar la conversión a blanco y negro. Parte 2.
Métodos avanzados para la conversión a blanco y negro.

jueves, 22 de julio de 2010

8. Algunos ejemplos de técnicas específicas para el tratamiento de imágenes de belleza (Parte 4).

8-4. Filtro "Licuar".

Podemos iniciar el filtro “Licuar”, mediante la ruta de menús: "Filtro / Licuar...".

La utilidad esencial de este filtro es permitirnos modificar de forma “plástica” la imagen. Las dimensiones del área a modificar de forma “plástica”, dependerán del pincel a utilizar (cuyos característica como tamaño, densidad, presión, etc. serán personalizables).

Una vez seleccionado el tamaño del pincel y sus características, podremos intervenir de forma local para: deformar, torcer (herramienta molinete), agrandar el tamaño local (inflar), reducir el tamaño local (desinflar), generar reflejos simétricos, turbulencias a modo de ondas, etc.

Todas estas funciones pueden ser controladas con precisión mediante el uso de máscaras. Las máscaras nos permitirán ser aún más minuciosos al delimitar las áreas en las que se aplicarán, o no, los efectos de retoque con el pincel personalizado.

Éste conjunto de herramientas, es uno de los candidatos a ser utilizados con más precaución, por tres razones fundamentales:

1- La primera razón: resulta fácil excederse en las modificaciones a realizar. Si hay que buscar algún modo de "medir" un resultado correcto, como mejor funciona esta aplicación, es cuando no resulta evidente que se ha utilizado (como la mayoría de herramientas), a excepción de las imágenes de estética fantástica, en las que la pretensión no sea realista.

2- La segunda razón: no podremos “reducir” la intensidad del efecto mediante capas (como hemos hecho habitualmente con el resto de modificaciones). La nueva imagen tratada con el filtro “Licuar”, mostrará formas, áreas de color, contornos, etc. (es decir: píxels), en ubicaciones diferentes de la imagen original. La reducción de la opacidad en la capa tratada mostraría una doble imagen no coincidente.

3- La tercera razón es una cuestión de lógica: toda modificación de las áreas en las que se encuentran ubicados tonos de color, degradados, etc. modificarán sus dimensiones por interpolación local. Pese a que esta interpolación es de muy alta calidad, podemos llegar a superar su límite si nuestras modificaciones exigen alteraciones excesivas para un área determinada. En ese caso, la imagen empezara a perder su calidad fotográfica y a mostrar irregularidades.

Como vemos, deberemos ser prudentes con el uso de este filtro; trabajar en una nueva capa, para poder comparar con la imagen original más fácilmente (pero no para fusionarlas, en principio) y asegurarnos que el resultado es correcto (inspeccionando la imagen al 100%), antes de acoplar las capas (mediante el menú: "Capa / Acoplar Imagen").

Veamos a continuación el área de trabajo del filtro licuar:

 
En esta fotografía, vamos a aplicar unos mínimos retoques con la herramienta “Licuar”, (más con el fin de mostrar su utilidad, que por pensar que la imagen lo necesitase). El resultado es el siguiente (posterioremente veremos qué modifaciones se han realizado):


Más abajo podemos ver una comparativa entre la imagen original (izquierda) y la imagen tratada con el filtro “Licuar” (derecha). Puedes pulsar en las imágenes para verlas a mayor tamaño. Las modificaciones realizadas han sido:

- Aumentar ligeramente el tamaño de los ojos (herramienta Inflar).
- Resaltar el pómulo (herramienta Deformar), mediante una modificación combinada de replegar la mejilla y extender el pómulo (de modo que la diferencia entre ambos sea evidente sin que ninguno se desplace en exceso).
- Acentuar la curvatura de la ceja izquierda de la modelo (herramienta Deformar).
- Estilizar la base del cuello (herramienta Deformar).
- Reducir ligeramente el tamaño de la nariz (herramienta Desinflar).


La herramienta licuar tiene muchos usos en imágenes de cuerpo entero (reafirmando, creando o reduciendo curvas), en fondos, en la creación de imágenes fantásticas no realistas, etc.

Como en otros muchos casos relacionados con el retoque, resultan útiles dos consejos:

1- Resulta muy efectivo tener claro qué hacer, antes de empezar.
2- Si pretendemos lograr mediante la herramienta licuar, algo que hubiésemos podido lograr en el momento de "hacer la fotografía", podemos empezar a "licuar" si el cambio que pertendemos no es excesivo. Por el contrario, si queremos lograr algo tan diferente mediante la herramienta licuar, que pretendemos obtener una imagen totalmente distinta... tal vez sea aconsejable y más satisfactorio, hacer la fotografía de nuevo :)
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Próximo capítulo:
9. Alternativas para mejorar la conversión a blanco y negro.
(métodos aconsejables, "no tan aconsejables", más y menos flexibles, etc.).

miércoles, 23 de junio de 2010

8. Algunos ejemplos de técnicas específicas para el tratamiento de imágenes de belleza (Parte 3).

8-3. Alteración del brillo y color de ojos.

Para aclarar, incrementar el brillo y/o cambiar el color de los ojos, podemos trabajar de forma similar al caso anterior (mejora del brillo y blancura en dientes). De nuevo trabajaremos en una capa nueva (consejo habitual para todas las tareas de retoque). Así, cuando finalicemos, podremos regular la opacidad para el que efecto sea tan irreal o tan natural como queramos.

1- Empezaremos por visualizar al 100% el área de trabajo.
 

2- Seleccionaremos la herramienta “Sobreexponer”.


3- Duplicamos la capa y seleccionamos una exposición con un nivel bajo para la herramienta “Sobreexponer”.


Como podemos ver en la ilustración, para este caso concreto se ha seleccionado 17%. Es preferible trabajar con niveles bajos y reinsistir con la herramienta "sobreexponer", puesto que esa reinsistencia en la misma área ofrecerá un resultado más homogéneo.

4- Seleccionamos un pincel con diámetro adecuado para poder movernos libremente por la zona blanca alrededor del iris. Desplazaremos la herramienta "Sobreexponer", sobre la zona y veremos cómo se aclara progresivamente.
 

5- Si nuestra pretensión es aclarar también el iris, precederemos del mismo modo por la zona coloreada del iris. Es aconsejable tener precaución en este punto, para no actuar sobre la zona oscura que delimita el iris, ni por la pupila (ambas son más oscuras y generalmente ofrecen un aspecto más natural manteniendo su oscuridad).

Si por la disposición del ojo en la imagen, encuadre, punto de vista, etc. no pudiésemos evitar afectar a estas zonas oscuras con la herramienta sobreexponer, podríamos recuperar su oscuridad posteriormente con la herramienta “Subexponer” (se encuentra en la misma ubicación). Podemos ver a continuación el iris aclarado.
 

En esta fase del proceso podemos excedernos mínimamente, puesto que al final podremos reducir la opacidad de esta capa (atenuando el efecto), para ajustar el resultado final y darle un aspecto más natural.

Deberemos valorar continuamente la relación entre el iris y la zona blanca circundante, para que ambas mantengan un equilibrio. Puesto que estamos trabajando para ambos en la misma capa, el valor final de opacidad afectará a los dos del mismo modo. Si lo preferimos, podemos trabajar para cada uno en capas distintas y ajustar los valores de opacidad individualmente para cada uno de ellos.

6- Si quisiésemos modificar el color del ojo, en este punto podemos seleccionar el iris, aislándolo del resto del ojo (la herramienta a utilizar puede ser, por ejemplo, el "lazo poligonal"). Si no pretendemos modificar el color del iris, podemos pasar directamente al punto 8 de este proceso.

En la ilustración siguiente tenemos el iris seleccionado.
 
 
7- Siguiendo con el procedimiento para cambiar el color del iris, damos “calado” a la selección (menú: Selección / Perfeccionar borde). El calado dependerá directamente del tamaño en píxels de la selección; podemos empezar con un calado 4.

Accederemos a la herramienta “Tono / Saturación” (menú: Imagen / Ajustes / Tono/saturación). Mediante el valor de "Tono" podemos modificar el color; mediante la "Saturación" la intensidad de éste y mediante la "Luminosidad" el nivel de brillo. En muchas ocasiones, “Saturación” funciona bien sólo con cambios mínimos y “Luminosidad” puede ofrecer fácilmente un aspecto demasiado artificial.

En la siguiente imagen podemos ver el resultado de cambiar el "Tono" hacia el verde con un incremento mínimo de "Saturación".
 

8- Tras confirmar y "deseleccionar" (menú: "Selección / Deseleccionar"), podemos ajustar la "opacidad" de la capa nueva hasta que, su fusión con la capa inferior, ofrezca el aspecto deseado.

Las dos ilustraciones siguientes muestran la comparativa entre el resultado y la imagen original:

- Imagen superior: el resultado de reducir la opacidad a un 64%, tras haber aclarado el ojo (sin modificar su color).

- Imagen inferior: imagen original en la toma.
 


 
 
Próximo capítulo: